domingo, 28 de abril de 2013

LXXXV

-"He perdido amigos, canutos, también dinero pero lo único que duele de verdad es lo primero"  Sharif - 100 frases

-"Not ashamed of my pain, not ashamed of my struggle, I lost some battles but I'm still out here facin' this trouble"  Saigon - Best Thing That I Found feat. Lecrae & Corbett

-"Los usos modernos les exigen entregarse inmediatamente al sexo, sin tener antes una conversación como es debido. No se da la charla del cortejo; ni la charla sincera sobre las almas que debería darse, porque la vida es sagrada y cada momento, precioso."  Jack Kerouac - En la carretera

-"Es el momento lo que cuenta y lo demás está de más; es el momento lo que cuenta y lo que estuvo ya no está. Voy detrás de ti, bajo un cielo azul, como un río cabalgando hacia la mar. Voy detrás de ti, sobre la quietud, cuando yo no esté el viento estará. Cuando nadie esté, la vida estará"  D'Callaos - La tarde


Saludos

jueves, 25 de abril de 2013

Cuadernos (Relato)

Su nombre, igual que él mismo, nunca importó a nadie. Cual historia sin moraleja o chiste sin gracia, pasaba rápidamente al olvido. Por eso nosotros los llamaremos A, ya que llamarle Anónimo toma demasiado tiempo por alguien de tan poca importancia.
A no conocía otra vida que la solitaria y monótona existencia a la que, a fuerza de repetición y desconocimiento, estaba acostumbrado.
Un solo suceso, poco común, iluminaba su vida de cuando en cuando. Aquellas ocasiones en las que alguien, un transeúnte desconocido, le miraba directamente a los ojos al cruzarse por la calle, suponían para A la única prueba observable de que seguía existiendo para el resto del mundo. Para estas ocasiones A llevaba siempre consigo un bolígrafo y un pequeño cuaderno donde apuntaba el día, la hora y el lugar concreto, además de una breve descripción de la persona, donde se había producido ese breve encuentro: insustancial para el desconocido, valioso para A.
Cada cierto tiempo A cogía sus antiguas libretas y releía páginas al azar, recordando así atesorados encuentros como un viejo avaro contaría las monedas de su bolsa.
Sus libretas y las cientos de personas sin nombre y sin pasado conocidos por A que en ellas aparecían eran su única compañía: difusos espectros que A dejaba escapar entre las hojas manuscritas sabiendo que, una vez cerrada la libreta y vuelta a su estante, volverían a estar disponibles para su triste regocijo.


Saludos

martes, 23 de abril de 2013

domingo, 21 de abril de 2013

jueves, 18 de abril de 2013

Criaturas temerosas

La absoluta verdad sobre la que evitamos pensar es que, en realidad, todos somos débiles.
Nos asustan tanto los cambios como la ausencia de cambios. No hay un espectro intermedio: siempre estamos asustados.
Cuando intuimos que algo puede modificar sustancialmente nuestra vida nos encerramos en nuestra cueva y temblamos. Ese acontecimiento no previsto hace que nos convirtamos en criaturas temerosas, incapaces de afrontar aquello que no hemos sabido (o, inconscientemente, no hemos querido) controlar. Nos aferramos a lo que creemos que debemos seguir siendo, esa falsa individualidad en las decisiones, y dejamos escapar ese tren que sabemos mientras lo observamos parado frente a nosotros en el andén, nos arrepentiremos de haber visto marchar.
Cuando nada pasa, cuando nuestra vida parece inmutable, creemos estar quedándonos atrás. No sabemos muy bien de qué o de quién, pero nos empezamos a sentir pequeños en relación al mundo, suplicando por algo que nos haga crecer como personas o ante los ojos de los demás, obviando el hecho de que ya somos grandes e importantes ante los ojos de otra mucha gente.

El resultado es siempre el mismo: aislamiento. Evitamos en soledad lo que no sabemos afrontar de ninguna manera, aquello que sería más fácil afrontar en compañía o, al menos, con la pizca de valentía que aporta un consejo o unas palabras de aliento.

Y mientras esperamos los cambios, estos no ocurren.
Y mientras evitamos los cambios, estos siguen ocurriendo.
Olvidando que, siempre, es más fácil nadar a favor de la corriente.


Saludos

martes, 16 de abril de 2013

LXXXIV

-"Nunca traicionar a un amigo, sólo así podrás morir y en su mente seguir vivo; y saber que amigo no es todo el que se acerca. Recuerda: la amistad no es más que una palabra enferma"  Aldo - Mi herencia con Raudel (de Escuadrón Patriota)

-"Pelea por lo que es tuyo y por lo que no es tuyo también pelea, porque aunque no lo creas siempre hay alguien que quiere lo que tienes por poco que sea"  Isusko - Sueños

-"Tarareo chapucero y descoordinado"

-"In the rain, in the sun everybody needs someone they can dream of all night long"  Weezer - Ruling Me


Saludos

sábado, 13 de abril de 2013

viernes, 12 de abril de 2013

Esperas

Las libretas que debería estar llenando siguen en blanco.
Esa experiencia vital y reveladora que hará tambalearse todo mi vida está por llegar.
El número de muescas en la culata del revolver aumenta marginalmente.
¿Esperar los cambios o cambiar la forma de esperar?

El vaso se va llenando de gotas de impaciencia mientras las botellas y las latas se van vaciando. Alocadamente. Por el puro placer del exceso.

Demasiados pasos dados para terminar volviendo al origen. En eso consisten todos los viajes. Al menos, mientras kilómetros pasan bajo tus pies, todo es distinto, cambiante, ¿inesperado?

Los regresos deberían traer novedades, noticias que merezcan el tiempo pasado en espera. Pero, si no esperas nada, sólo ha sido tiempo perdido.

Ese momento en el que todo se vuelve turbio incluso para mí, en el que tengo que releer lo escrito en modo automático para encontrarle cierto sentido.
Y a veces no lo encuentro.


Saludos

martes, 2 de abril de 2013

Inconexiones

Todo lo que ven mis ojos es temporal, pero siento la imperiosa necesidad de aferrarme a ello como muestra de que sigo viviendo una realidad distinta a la de unas vacaciones largas o un paréntesis.
Vital y valioso.
Cada día es una improvisación; riesgo que a veces desemboca en el hastío y la vagancia más absoluta.

Segundo párrafo, sigue moviéndote, hay más música que hacer...

Quiero ser incoherente, inconexo, pero que al mismo tiempo se deje notar la sensación subyacente de que el conjunto es homogéneo.
La incoherencia no nace de la improvisación: esta tiene unas estructuras, unas maneras que deben ser respetadas. Si no es así tienes caos y disonancia.
Para ser inconexo no debes divagar. La divagación enlaza ideas de manera subconsciente, no es verdadera inconexión.

Las palabras no deben ser el camino ni el paisaje, sino el dolor de estómago y las ganas de vomitar del mareo por ir leyendo en un coche. O como el calor del sol filtrándose a través de una ventana.

Desencriptar palabras por la misma costumbre por la que encriptas las tuyas. Dos ejércitos intentando descubrir los códigos secretos del enemigo.

Decir algo para no estar una semana en silencio.
Esto comienza a parecerse a otra cosa.

Estocada y muerte.


Saludos