miércoles, 26 de marzo de 2014

Master Chef (Relato)

Tras acercarse el plato a la nariz para olerlo, cortar pequeños trozos para saborearlos poco a poco y, por último, echar una mirada de desaprobación al cocinero, se dispuso a dar su veredicto:
-Es un plato francamente decepcionante. El conjunto no tiene la consistencia que debería; se te ha desecho en varios pedazos al sacarlo de la sartén. El punto de sal es inexistente. Los ingredientes no están cortados en trozos del mismo tamaño, lo que en boca resulta caótico. No innova ni arriesga en nada. Y la presentación es sosa, horrible. Con el tiempo que llevas aquí esperaba algo de aprendizaje y progresión por tu parte. No tienes nivel para seguir cocinando aquí...
-Mamá, me he hecho una tortilla de chorizo para la cena.
-¡Respeta las decisiones del jurado! ¡Y tienes suerte de que no esté aquí tu abuela, te habría tirado la tortilla a la cara!


Saludos

jueves, 20 de marzo de 2014

CVIII

-"Si muero en cuenta atrás del 5 al 0 pienso en ti"  Elphomega - Sigo igual

-"Si algo tengo claro es que no vivo con bulla y que hasta la fecha no ha existido mejor compañía que la tuya"  Tote King - El tendedero con Chico Ocaña

-"Porque apenas te conozco, hace tanto que no te veo y yo sé que es imposible tener lo que ni pretendo pero hoy, al abrir los ojos recién despertado, habría dado cualquier cosa por tenerte aquí a mi lado"  El puchero del hortelano - Ese rato tan divino

-"You will be shocked when you discover how easy it is in life to part ways with people forever. That's why when you find someone you wanna keep around you do something about it."  How I met your mother


Saludos

sábado, 15 de marzo de 2014

La sonrisa del payaso

Un hombre va al médico y le dice que está deprimido, que la vida es dura y cruel. Dice que se siente solo en un mundo amenazador. El médico le dice:
-El tratamiento es muy sencillo: el gran payaso Pagliacci está en la ciudad. Vaya a verle, eso le animará.
El hombre rompe a llorar.
-Pero doctor; -le dice- yo soy Pagliacci.


Tenía pensado escribir sobre como, en ocasiones, toca sonreír y hacer reír sin ganas y con un nudo en la garganta; un automatismo social que te evite hablar sobre aquello que no quieres estar viviendo. Sobre como es más fácil responder un ambiguo "No me puedo quejar" a un comprometido "¿Cómo estás?". Sobre como, en ciertas travesías, ni la música te sirve de analgésico.

Pero, igual que te adormece hasta la pesadilla, lo sorprendente e inesperado hace que, como un cubo de agua fría, te despiertes en la realidad de un corazón latiendo acelerado.
Después de que te veas zarandeado y caído en el suelo hay quien, sin saberlo, te ha tendido la mano (todo un brazo) y te ha ayudado a levantar. Alegría e ilusión contagiadas y utilizadas de reconstituyente.
Un brindis por esos días largos suficientemente buenos.

Saludos


Especial dedicación a todo un equipo.

lunes, 10 de marzo de 2014

Por la noche

El sonido de las calles varía. Lo que durante el día es un ruido constante y homogéneo, casi monótono, por la noche se convierte en una algarabía de elementos perfectamente identificables.
Las voces transmiten, a gritos, sus conversaciones etílicas: mitad verdad, mitad delirio. Palabras secretas proclamadas al falso amparo de la noche.
Durante el día los motores de los coches funden sus sonidos mecánicos en un gran ruido de motor y ruedas girando que parece hacer funcionar la ciudad. Por la noche el ruido de cada motor quiere contarte la historia de su trayecto: desde lejos trata de avisar su llegada para, al pasar a tu lado, saludar y despedirse a un tiempo.
Incluso mis pasos suenan distintos. Amortiguados por un festival de ruidos nocturnos, mis pasos suenan frágiles y etéreos, arrítmicos, clandestinos y cansados. Cada paso es otro número de una cuenta atrás hasta el final de la noche y, al mismo tiempo, una promesa de lo que me espera al girar la siguiente esquina.
Un caos sonoro transformado en sinfonía orgánica salpicada de cristales rotos; sirenas; acelerones y frenazos de coches; risas y llantos; persianas metálicas cerrándose y grupos de personas en movimiento. Música de moda filtrándose por puertas que se abren y se cierran en un continuo trasiego de gente, sonando como una trompeta con sordina.
Camino a través del ruido y la música nadando entre ondas sonoras, haciendo bailar a objetos inanimados, danzando con ninfas borrachas convertidas en princesas por la magia de la música que compongo en mi cabeza.

Las calles siguen sonando vívidamente mucho rato después de llegar a la quietud de casa, como fantasmas de una noche que se niega a desaparecer.

Saludos

domingo, 9 de marzo de 2014

CVII

-"Los seres humanos son felices mientras conservan el poder receptivo y el poder de reaccionar con sorpresa y gratitud a algo exterior. Mientras tengan esto, tendrán, como lo han declarado siempre los más grandes genios, ese algo que está presente en la niñez y que puede preservar y vigorizar la virilidad. En cuanto el yo interior se siente conscientemente como algo superior a cualquiera de los dones que puede recibir, o a cualquiera de las aventuras de las que puede disfrutar, aparece una especie de melindrería que se devora a sí misma y un desencanto por anticipado, que cumple con todos los emblemas tartáreos de sed y desesperación."  G. K. Chesterton - Si tuviera que predicar un único sermón

-"Tal vez existen cosas que son demasiado grandiosas para que ocurran y demasiado grandes para pasar por las estrechas puertas del nacimiento. Pero, a la vez, este mundo es demasiado pequeño para el alma del hombre; y desde el fin del Edén, ni el mismo cielo resulta lo bastante grande para los amantes."  G. K. Chesterton - Si don Juan de Austria se hubiera casado con la reina María de Escocia

-"Toda su ambición se cifraba en un buen pasar sin accidentes. Pero ¿quién puede prevenir los accidentes y menos evitarlos cuando vienen derechos?"  Ramón J. Sender - En la vida de Ignacio Morel

-"Sí, cada aliento, cada latido y sentimiento están escondidos esperando su momento. No es infinito el firmamento, pero no podrás calcular nunca lo que siento."  Sharif - El exilio de mi folio con Pablo


Saludos

miércoles, 5 de marzo de 2014

Cinco minutos

Cinco minutos no como medida de tiempo, sino como aviso y magnitud de cambio. Como los cinco minutos de propina en la cama después de sonar el despertador.
Cinco minutos antes de moverte, antes de empezar nada. Tantos cinco minutos como hagan falta.
Nada de precisión; nada de cronómetro y reloj: cinco minutos sensoriales.
Cinco minutos positivos, para parar y respirar, para relajarse y pensar, para disfrutar de la compañía.
Cinco minutos en los que nada importe más allá de disfrutar ese tiempo muerto.
El contexto por encima del tiempo; el presente por encima del futuro; las ilusiones por encima de la realidad.
Cinco minutos que nunca querrías que terminasen, que pides prestado como prórroga de un buen momento.
Cinco minutos simbólicos elevados a costumbre y necesidad.
Una torta en la cara de la moderna prisa por todo; un campesino observando sus sembrados con una brizna de hierba entre los dientes.
Cinco minutos en los que recordar de dónde vienen los cinco minutos.

Saludos

sábado, 1 de marzo de 2014

Cierra los ojos

Cierra los ojos y camina. ¿Cuántos pasos serías capaz de dar antes de volver a abrirlos? ¿Qué temes más, el desconocimiento y la inseguridad de saber dónde te llevará el siguiente paso, o el dolor que te provocaría golpearte contra algo o caer en el abismo que podría abrirse a tus pies?
Cierra los ojos y camina. Mi voz guiará tus pasos. ¿Harías caso de lo que te diga con fe ciega? ¿Entreabrirías los ojos para asegurarte de que no miento, de que te dirijo con seguridad hasta tu destino? ¿Desoirías mis palabras y, simplemente, te dirigirías hacia el origen de mi voz?
Cierra los ojos y camina. Te cogeré de la mano y caminaré a tu lado. ¿Compartirías mi futuro sin saber dónde te llevaré? ¿Soltarías mi mano si el suelo se vuelve irregular o la apretarías con más fuerza? ¿Seguirías confiando en mí si en algún momento tropezamos?

Abre los ojos. Tu camino es tuyo.

Saludos