domingo, 29 de junio de 2014

Pasos atrás

Podrían haber sido pasos atrás para tomar carrerilla y volver con más brío, más inercia. La fuerza de la carrera me habría hecho vencedor o habría terminado estampado duramente, pero el viento golpeando mi cara en el impulso habría parecido liberador.
Podrían haber sido pasos atrás para ganar perspectiva, conseguir una imagen plena del conjunto con sus aciertos y sus fallos. Memorizar el camino de un laberinto antes de entrar en él y no tener que escapar fabricando unas alas de cera. No sé si hubiese encontrado las soluciones, ni siquiera sé si las hay; pero la visión panorámica, dejar de ver los árboles para contemplar el bosque, habría sido un ejercicio saludable.
Parecen haber sido pasos atrás para retirarme y dejar pasar el tiempo. Nunca huir: no hay enemigo del que huir, no hay nada a lo que dar la espalda. Son pasos atrás sin dejar de mirar aquello de lo que me separo. Ahora seré un observador activo; la voz conocida que, vigilante, seguirá hablando como una segunda conciencia.

Saludos

domingo, 22 de junio de 2014

CXVIII

-"Más allá de las medallas, mi batalla es la búsqueda infinita del poeta y la palabra, que sabe que escribir es una rosa con espinas, a veces da placer y a veces te quita la vida."  Sharif - Agua entre las manos con Rapsusklei

-"Los hombres deben afrontar las consecuencias de sus actos. El castigo es el más perfecto consuelo para la culpa y su único posible remedio y corolario. Gracias al castigo el equilibrio se restablecería en este mundo poco comprensible donde él había estado dando saltos de títere con la cabeza llena de humo mentiroso."  Luis Martín Santos - Tiempo de silencio

-"But boys will be boys and girls have those eyes that'll cut you to ribbons sometimes. And all you can do is just wait by the moon and bleed if it's what she says you oughta do."  The Gaslight Anthem - Here's looking at you, kid

-"Huí de las voces y las miradas, creé el espacio suficiente y desplegué mis alas. Encasillado con sátira y picaresca voy camino al sol con historias icarescas. Si perdí el control y prendí como la yesca busco algo mejor o al menos que se parezca."  SFDK - Solo no


Saludos

lunes, 16 de junio de 2014

domingo, 15 de junio de 2014

Amalgama

Todavía no has empezado a escribirlo y ya sabes lo complicado que va a ser. La razón es tan aparentemente sencilla como filosóficamente compleja: no sabes lo que quieres decir. Además, y esto agrava el problema, tampoco estás demasiado seguro de deber decir lo que quieras decir una vez lo sepas.
Un trabalenguas tendría más sentido.
Esta vez todo son dudas y espacios vacíos cuando, hace no tanto, las palabras salían con la fluidez del que tiene en mente, casi como hábito, su imagen sonriente por detrás de los párpados.
La incertidumbre de las consecuencias tras la recepción del mensaje no debería cambiar el contenido del mismo, y más teniendo en cuenta que son son tan impredecibles como imposibles de controlar.
Si habitualmente tratas de buscar las palabras concretas, en este caso habrán de ser precisas y adecuadas, un ejercicio casi quirúrgico sin anestesia ni finos cortes de bisturí.
Ni siquiera consigues discernir el estado de ánimo desde el que saldrán las palabras.
Parece la crónica de un desastre en un solo acto.

Quién sabe, puede que al final ni escribas nada, simplemente dejarás que todas esas sensaciones se embrollen y formen una madeja imposible de desentrañar a la espera de que, necesitado de tus propias respuestas, decidas tirar poco a poco del hilo.


Saludos

martes, 10 de junio de 2014

CXVII

-"Como si el hombre no fuera el mismo, señor, el mismo en todas partes: siempre tan inferior en la precisión de sus instintos a los más brutos animales y tan superior continuamente a la idea que de él logran hacerse los filósofos que comprenden las civilizaciones"  Luis Martín Santos - Tiempo de silencio

-"But the little things they make me so happy. All I want to do is live by the sea"  Oasis - (It's Good) To Be Free

-"El Sur tiene el arte, el Norte los billetes"  Tote King - Red Hot Chili Kinkis con Spanish Fly

-"[...], adherido al árbol de la vida por donde había brotado, como un clown a través del disco de papel, a un circo en el que no sabe contar chistes"  Luis Martín Santos - Tiempo de silencio


Saludos

domingo, 8 de junio de 2014

A todo un equipo

Cada lágrima derramada era una piedra al dique que se estaba formando en mi garganta; y cada gota de sudor una injusta confirmación de que no siempre el esfuerzo tiene los frutos deseados y merecidos. No quedaba más que dar ánimo cuando, lo único que querías, era también derrumbarte.

Hay algo más importante, por grande y valioso, y es tener la certeza de pertenecer a un grupo: una espalda en la que apoyarse y alguien en quien, vengan las cosas como vengan, ciegamente confiar.

A pesar de que, dicen, es mi especialidad, a veces, incluso a mí, hay cosas que me dejan sin palabras.
Suponiendo la simplicidad una virtud, solo puedo daros las gracias por acogerme.

Saludos

Especial dedicación, ahora y siempre, a todo un equipo.

jueves, 5 de junio de 2014

Almas gemelas (Relato)

Desnuda, buscaba su ropa por toda la habitación con la indecisión de quien no conoce el lugar y el nerviosismo de estar siendo observada. Él, sentado sobre la cama y cubierto por una sábana de cintura para abajo, disfrutaba con su rubor mientras escuchaba su charla inconexa y saboreaba su aroma todavía impregnado en su boca.
-Ahí esta el sujetador, junto a la papelera.- Si no la ayudaba tardaría un siglo en encontrar sus prendas, esparcidas por la estancia en el frenesí de la pasión animal.
Se habían conocido pocas horas antes en la presentación de un libro. El autor, amigo de él, le había pedido que dijese unas palabras en dicho acto ya que se trataba, asimismo, de un escritor reconocido por el público, aunque justamente maltratado por la crítica debido a la poca profundidad de sus libros, principalmente dirigidos a jóvenes en busca de historias sencillas y finales felices, y amas de casa aburridas de su largo matrimonio que buscaban algo de romanticismo en cualquier sitio.
Un perfil en el que ella parecía encajar bastante bien; como supo después, una estudiante de bellas artes con ínfulas de artista profesional y sin la experiencia y el bagaje vital como para serlo.
Mientras hablaba al reducido público que había acudido a la presentación sobre el libro de su amigo, un autor mucho más complejo y brillante pero infinitamente menos conocido que él aunque muy respetado en círculos especializados y minoritarios, había echado el ojo a la única joven atractiva que había en la sala.
Así que, una vez acabado el coloquio y hechas las fotos para una revista sobre literatura (una de esas de tirada corta que se envía directamente a casa de los suscriptores), haciéndose el despistado se fue acercando poco a poco a ella, que hablaba con un tipo que bien podría ser un profesor de universidad o el dueño de una librería "de antiguo"; un señor mayor vestido con una chaqueta pasada de moda y unos zapatos deslustrados podría ser cualquiera de esas cosas.
Entró en la conversación sabiéndose reconocido. Sin ni siquiera presentarse dio su opinión sobre el tema que estaban tratando: cómo era de complicado en el mercado editorial actual diferenciar los buenos autores del resto entre la maraña de best sellers y campañas publicitarias con las que bombardean a los cada vez menos lectores que se preocupan en buscar novedades y escritores noveles o poco conocidos. Decidió no sentirse ofendido por el despectivo tono con el que el señor dijo la palabra best seller y se dispuso a dar una opinión templada, con los argumentos una y otra vez oídos de boca de los dueños de las editoriales más importantes y los autores por ellas promocionados: que los best sellers también son buena literatura, que la publicidad cumple la función de avisar a la gente sobre la publicación de las nuevas obras de sus autores favoritos y que, gracias a Internet, cualquiera puede informarse lo suficiente sobre autores minoritarios e, incluso, conseguir con relativa facilidad sus obras. Todo argumentos manidos pero, al fin y al cabo, un mantra del que un autor superventas no podía salirse.
Ella lo observaba, no con el interés de una admiradora escuchando a su ídolo, sino con los ojos de una joven atraída físicamente por un atractivo hombre de mediana edad que, para colmo, era conocido incluso para aquellos que no habían abierto un libro en su vida.
Hay que decir que ese perfil en el que él la había catalogado, el de joven en busca de historias sencillas y finales felices, no cuadraba en absoluto con ella pero, en su endiosamiento y ceguera por llevarla a la cama, obvió cualquier evidencia de lo contrario, una tan evidente como el hecho de que había acudido sin compañía a la presentación del libro de un autor prácticamente desconocido.
Como si las almas gemelas se movieran por motivos puramente egoístas, ellos confluyeron en ese sitio y tomaron la misma decisión: llevarse respectivamente a la cama y disfrutar tanto como el opuesto ayudase en función de sus ganas y experiencia. Para ello adoptaron los papeles apropiados, según sus prejuicios, a la situación: ella haría de joven algo tonta embelesada por la fama y él pasaría por un atractivo maduro interesado en nuevos artistas.
En qué terminó todo esto ya lo sabemos: ella buscando su ropa por la habitación, hablando de cualquier cosa trivial para que ni se le ocurriese pedirle su número de teléfono y deseando salir de aquella habitación en la que ya no había nada divertido o interesante que hacer; y él, con su orgullo inflamado por su joven y tersa conquista a la que creía haber dado a conocer un mundo de experiencia inaccesible para muchas.


Saludos

martes, 3 de junio de 2014

CXVI

-"De esa masa estamos hechos, mitad indiferencia y mitad ruindad"  José Saramago - Ensayo sobre la ceguera

-"[...], pero también es cierto, si eso le sirve de consuelo, que si antes de cada acción pudiésemos prever todas sus consecuencias, nos pusiésemos a pensar en ellas seriamente, primero en las consecuencias inmediatas, después, las probables, más tarde las posibles, luego las imaginables, no llegaríamos siquiera a movernos de donde el primer pensamiento nos hubiera hecho detenernos"  José Saramago - Ensayo sobre la ceguera

-"No encontró respuesta, las respuestas no llegan siempre cuando uno las necesita, muchas veces ocurre que quedarse esperando es la única respuesta posible"  José Saramago - Ensayo sobre la ceguera

-"Las palabras son así, disimulan mucho, se van juntando unas con otras, parece como si no supieran a dónde quieren ir, y, de pronto, por culpa de dos o tres, o cuatro que salen de repente, simples en sí mismas, un pronombre personal, un adverbio, un verbo, un adjetivo, y ya tenemos ahí la conmoción ascendiendo irresistiblemente a la superficie de la piel y de los ojos, rompiendo la compostura de los sentimientos"  José Saramago - Ensayo sobre la ceguera


Saludos

domingo, 1 de junio de 2014

La hoguera (Relato)

Hace frío en la oscuridad. El gélido viento te golpea como si transportase esquirlas de hielos glaciares; y su huracanado siseo te recuerda a cada momento lo desamparado que estás, lo débil e indefenso que te encuentras ahí, esperando que alguien te encuentre y te tienda su mano.
Pero, como si de un pueblo fantasma se tratase, las únicas manos que hay en los alrededores son las tuyas, así que ya va siendo hora de usarlas en algo productivo.
No importa cómo, si con el esfuerzo de frotar incansablemente dos palos, o usando el mechero que, por si acaso, siempre llevas en el bolsillo, pero una hoguera arde frente a ti.
La oscuridad se ha disipado y el frío ha quedado en un ligero entumecimiento de tus articulaciones que, calculas, en poco rato también desaparecerá. Incluso empiezas a sentirte menos solo, menos triste: la danzarina llama te embelesa y entretiene mientras el crepitar de la madera al arder te trae ecos de viejas voces conocidas que ya creías haber olvidado.
Todo irá bien mientras esté junto a la hoguera. Esa idea te ilusiona y da esperanza. No importa lo que venga mañana, ni siquiera si el mañana viene o no: la hoguera sería bastante, más que suficiente para aguantar toda una vida.
Pero la llama empieza a apagarse conforme la madera se consume. Cada vez menos brillante, a cada momento menos cálida. Y tú no quieres volver al frío y a la oscuridad, no es justo, no te lo mereces; así que empiezas a echar en la hoguera todo lo que tienes a mano, incluso aquellas cosas que nunca pensabas que, llegado el momento, sacrificarías. Porque la hoguera se ha convertido en lo más importante que tienes, en lo más importante nunca tendrás. Y esa hoguera, antes angelical y salvadora, ahora se ha convertido en un monstruo que todo lo consume, que nunca se sacia y que, indefectiblemente, te terminará abandonando.
Acurrucado, abrazado a tus propias piernas, ves como los últimos rescoldos agotan su rojiza existencia. Cenizas negras es todo lo que queda, hasta que el viento, que ahora vuelves a sentir, las esparce por doquier.


Saludos