martes, 27 de mayo de 2008

Historias, pero de mentira

Desde que conocí de su existencia me empezaron a fascinar las leyendas urbanas. Son historias bien construidas, con un final demasiado perfecto (por sorprendente, escabroso o divertido), con múltiples variantes generalmente en los pequeños detalles, con una esperanza de vida corta en muchos casos pero asombrosamente larga en otra gran parte y con una propagación rapidísima.
No enumeraré leyendas urbanas por el simple hecho de que todos las conocemos y solo valdría para aumentar el número de páginas encontradas en el Google de cada una de ellas. Pero si quiero hablaros de dos de ellas que son mis favoritas (aunque una de ellas no sé si está considerada leyenda urbana al uso)
La mejor leyenda urbana que he escuchado en mi vida es la de Ricky Martin en el programa Sorpresa, Sorpresa. Este es el resumen: sorpresa a una fan de Ricky Martin. El cantante se esconde junto con un cámara en el armario del dormitorio de la fan. Cuando la chavala llega a su casa el programa conecta en directo con la cámara del armario. La chavala va a la cocina y trae al dormitorio, dependiendo la versión, nocilla, mermelada o paté. La sustancia comestible que ha traído se la unta en su vagina y llama a su perro (al que por la perfección de las leyendas urbanas ha llamado Ricky) para que lo lama. Hasta aquí la leyenda. Nadie comentaba la dificultad de un directo en la época ni el momento en que se cortaba la transmisión (la lógica nos hace pensar que en cuanto la chica empezó a desnudarse se debería haber cortado el directo), sin embargo mucha gente daba su palabra de que lo había visto (nunca jamás Sorpresa, Sorpresa había tenido tanta audiencia) y al día siguiente de la emisión del programa un altísimo porcentaje de la gente conocía la historia.
La otra historia que me encanta y me saca de quicio a partes iguales es la de la conversión del messenger en un programa de pago. La historia: te llega un e-mail reenviado infinidad de veces en el que se informa que, debido a que quedan pocos nombres libres de cuentas de correo hotmail, el messenger pasará a ser un programa por el que habrá que pagar para crearse una cuenta. Te piden que reenvíes el mensaje una vez más a todos tus contactos para que se active tu cuenta sin coste alguno. Para cerciorarte de esta activación no se que icono del messenger te cambiará de color (nunca lo he probado, pero en caso de que sucediese no me tranquilizaría el hecho de que, enviando un e-mail, en mi ordenador cambian iconos de color). Lógicamente esto se propaga porque la gente tiene miedo de que le toquen el bolsillo. Les da igual el logo de Windows pixelado que acompaña el mensaje, su dinero está de por medio. Tampoco tiene sentido el que te pidan reenviarlo ya tendrían una forma más directa y sencilla de informarnos y de comprobar nuestra activación: tienen todos nuestros correos, nos informan directamente, activamos nuestra cuanta al instante. Pero lo mejor de todos es la causa: quedan pocos nombres libres. Un párrafo nuevo para rebatir esto.
No sé cuantos caracteres acepta la primera parte del correo (lo que va antes de la @) pero estoy seguro que son más de 20, pero usemos este número como hipótesis de cálculo. Teniendo en cuenta que se pueden usar letras, números y la socorrida barra baja contamos con 38 posibilidades en cada caracter. Por matemáticas básica obtenemos que el número de combinaciones que esto nos reporta es de 38 elevado a 20, o lo que es lo mismo, 38 al cuadrado 10 veces. En una calculadora científica normal (la típica casio que todos hemos tenido en el colegio) aparecen en pantalla hasta 10 números más los dos de la potencia. Cuando intento elevar 38 al cuadrado por sexta vez (lo que sería 38 elevado a 12) la calculadora me da error, un número demasiado elevado como para calcularlo. A esto habría que añadirle las variantes a las que optamos tras la @, esto es, hotmail y msn más los diferentes dominios (.com y los de diferentes países, aquí .es) Conclusión: los nombres no se están agotando ni probablemente se agotarán en la vida.
Pero es que siempre caemos en el mismo fallo: creemos lo que queremos creer. Recuerdo a una profesora de mi colegio asegurándonos haber visto el programa de Pedro Ruiz en el que La Oreja de Van Gogh declaraban dar una parte de sus beneficios a ETA de manera voluntaria (si alguien lo encuentra en Youtube que no me avise, que lo denuncie en comisaría directamente)
Saludos

2 comentarios:

Anónimo dijo...

q profe era?

Nana dijo...

Gracias por haber pasado por mi blog!! hoy descubrí el comentario...
Si no nos salen bien las cosas, al menos vamos a reirnos...:)