jueves, 27 de febrero de 2014

CVI

-"La más alta utilidad de los grandes maestros de la literatura no es la literaria; está más allá de su soberbio estilo e incluso de su inspiración emotiva. La primera utilidad de la buena literatura reside en que impide que un hombre sea meramente moderno. Ser meramente moderno es condenarse a una definitiva estrechez; así como gastar nuestro último dinero terrenal en el sombrero más nuevo es condenarnos a lo pasado de moda. El camino de los siglos antiguos está empedrado de méritos modernos. La literatura, la literatura clásica y permanente, cumple su mejor misión al recordarnos sin cesar el regreso, la vuela completa de la verdad y al contrastar otras más viejas ideas con las ideas ante las cuales, por un momento, podemos estar dispuestos a inclinarnos. El modo en que lo hace, sin embargo, es lo bastante peculiar como para que, en principio, valga la pena tratar de comprenderlo."  G. K. Chesterton - El hombre corriente: Sobre la lectura

-"And I'll be with you through the dark so that you do not go through the dark alone on your own"  The Gaslight Anthem - Biloxi Parish

-"Por una de esas extrañas asociaciones que nadie conseguirá entender jamás, un gran número de personas ha llegado a creer que la frivolidad está relacionada con la diversión. En realidad, nadie puede divertirse realmente si no es alguien serio."  G. K. Chesterton - El hombre corriente: El hombre frívolo

-"I'm far too proud to cry, and refuse to taste my pride. Everyday's the same so I drink to hide the pain inside. So it comes to pass my time, when I breakdown and say goodbay. I begin to close my eyes, hide the pain inside"  Diabolic - 12 Shots feat. Nate Augustus


Saludos

sábado, 22 de febrero de 2014

Todos tenemos un barco

Mi barco me lleva donde quiero; paisajes ya visitados, nuevos puertos por descubrir, rutas sin planificar. Despliego velas cuando quiero viajar rápido. A veces, simplemente, disfruto flotando en la inmensidad del mar.
Desde mi barco observo costas, playas y acantilados; una miríada de estrellas en las noches despejadas; la profundidad azul verdosa del agua. El azul fundiéndose con el azul en el horizonte.
En mi barco cada vez me acompañan más libros y canciones. Muchos botellines de cerveza vacíos.
Preparo grandes manjares en mi barco; fastuosos banquetes y frugales comidas.
Una escala siempre cuelga por la borda de mi barco; a veces la tentación de saltar, sin importar la temperatura del agua, es imposible de vencer.
Fenómenos atmosféricos se alían para hundir mi barco; olas gigantes y vientos huracanados que me lanzan contra afiladas rocas. La fragilidad de una cáscara de nuez. La resistencia de un acorazado. Siempre salimos victoriosos: no estaría aquí si fuera de otra manera.
En mi barco medito con la calma y calidez de los días soleados; grito hasta romperme la garganta en lenguajes inventados imaginando que alguien me escucha y entiende; corro desnudo por la cubierta en una ficticia caza de ancestrales animales salvajes; mantengo diálogos entre dos contertulios en infinito desacuerdo; cuento los dedos de mis manos hasta que hacen un número impar; dirijo una orquesta plagada de músicos virtuosos; me enfrento, retador, a deidades ya olvidadas; espero que las cosas cambien para algún día volver; hago planes de acontecimientos que nunca sucederán.
Mi barco me permite ser libre, ser yo; ni fingir ni actuar. Aislarme del resto; de sus fingimientos y actuaciones.
La capacidad de mi barco es limitada, pero siempre hay hueco para ti.

Saludos

miércoles, 19 de febrero de 2014

CV

-"En algún otro lugar otras voces gritan ¡Ahí viene!; eso es morir."  Bestias del sur salvaje

-"Era simple condición humana: todo claudicante necesita a otros, del mismo modo que un traidor anhela que haya más traidores. Eso significa consuelo, o justificación, y permite dormir mejor. El ser humano pasa la mayor parte de su vida buscando pretextos para atenuar el remordimiento propio. Para borrar claudicaciones y compromisos. Necesita la infamia ajena para sentirse menos infame. Eso explica el recelo, la incomodidad, incluso el rencor suscitados por quienes no transigen."  Arturo Pérez-Reverte - El francotirador paciente

-"Show love with no remorse and climb onto your seahorse and this ride is right on course. This is the way I wanted it to be with you; this is the way I knew that it would be with you."  Red Hot Chili Peppers - Dosed

-"If I could be with you tonight I would sing you to sleep. Never let them take the light behind your eyes. One day I'll lose this fight as we fade in the dark. Just remember you will always burn as bright"  My Chemical Romance - The light behind your eyes


Saludos

domingo, 16 de febrero de 2014

El banco del parque (Relato)

Ese era el sitio. El banco más cercano al puente sobre el lago del parque. Allí habían acordado reunirse y, para reconocerse, ambos llevarían una prenda de color verde. Él decidió llevar una sudadera de marca surfera que se había comprado siendo un chaval y que todavía conservaba con cariño varios años más tarde.
Se habían conocido en un foro sobre series. Compartían gustos parecidos y, lejos de los fanatismos de otros foreros, preferían hacer valoraciones argumentadas sobre las novedades de la temporada y los nuevos capítulos de las series veteranas. Con la excusa de pedir alguna recomendación él le envió un mensaje privado y, poco a poco, fueron intimando mientras avanzaban las temporadas de sus series favoritas. Cuando él supo que vivían en la misma ciudad lo consideró una jugada del destino: que alguien como él conectase de esa manera con alguien como ella (creía conocerla totalmente) y que, por puro azar, viviesen en la misma ciudad tenía que significar algo.
Así fue como reunió el valor para pedirle una cita; verse por primera vez tras largas y nocturnas conversaciones sobre todo y nada, cualquier cosa. Al principio, por la sorpresa suponía, ella se había mostrado recelosa (al fin y al cabo nunca sabes quien se esconde al otro lado de la pantalla); pero terminó convenciéndola y así concretaron una fecha, un lugar y un método para reconocerse.
Ahora, sentado en el banco, esperaba sobrellevando su nerviosismo con paciencia e ilusión.
Y esperó. Esperó. Esperó... Y comenzó a cansarse y a tener miedo: miedo de haber sido rechazado sin posibilidad de explicarse, miedo de no ser suficiente para nadie, miedo de no poder confiar ni en quien creía conocer.
Y aquella voz, ese mensaje de autodestrucción, volvió a despertarse en su interior: demasiado poco agraciado como para atraer a ninguna mujer, demasiado tímido como para intentarlo. Indefectiblemente solo para siempre.
-¿Qué te pasa, zagal? Tienes la cara mustia.
Sin que se diese cuenta, un señor mayor, más bien calvo y regordete se había sentado a su lado en el banco y le miraba interesado con las manos apoyadas en su bastón.
-¿Disculpe?- preguntó él. En su abstracción no había escuchado la pregunta.
-Que tienes cara de funeral, muchacho. ¿Te ha pasado algo?¿Algún problema con tu parienta?
La sonrisilla del vejete al hacerle esa pregunta se le contagió.
-¿Parienta? Bueno, podría usted llamarla así, pero es más complicado que eso...
-Si es complicado cuéntamelo para que lo entienda. Tengo toda la tarde y no me he traído pan para echarle a las palomas.
De nuevo una sonrisa se dibujó en su cara y, sin saber muy bien porqué, le relató su historia: como se "conocieron", como hoy iban realmente a conocerse, como ella no se había presentado y, como linea de desarrollo de su relato, brochazos aquí y allá, las esperanzas e ilusiones que se había construido con respecto a ella.
Las expresiones del señor deambulaban desde la sorpresa hasta la incomprensión, pasando por el más absoluto interés.
-...y eso es todo. Aquí he terminado, el día que iba a conocer por fin a la chica que me gusta, hablando con usted en un banco de un parque.
El viejo no dejó de mirarle de arriba a abajo y de abajo a arriba mientras parecía reflexionar sobre todo lo que había escuchado. Tras volver a mirar a los ojos del joven pareció encajar todas las piezas de un rompecabezas mental.
-No creo que pueda darte consejos sobre mujeres, desde luego no sobre cómo conquistarlas. Yo me casé con mi señora siendo los dos jóvenes, rondando los dos la veintena. Estuvimos juntos hasta que la pobre falleció hace tres años- su tono era solemne, como si estuviera desvelando el secreto de la vida a un incrédulo -Durante todos mis años junto a ella no dejé de preguntarme por qué yo, qué había visto en mí que ni siquiera yo veía, cómo pude tener la suerte de conquistarla. Nunca encontré una respuesta, o quizá nunca me convencí de que la respuesta era tan sencilla como "Porque sí" o "Y por qué no". Supongo que lo que intento decir es que las relaciones, no sé si siendo más fáciles o más difíciles ahora que en mi época, simplemente surgen: algunas llevan a callejones sin salida; otras terminan en accidente; pero otras, y no tienes que pensar que no te pasará a ti, son el mejor viaje que nunca emprenderás.
No era ninguna revelación, nada que él no hubiese pensado en algún momento, pero al escucharlo en palabras ajenas pareció cobrar más verdad. Lo que era un estrepitoso fracaso, puesto en la perspectiva de toda una vida por delante, se transformó en un simple traspiés, algo que contar como una anécdota triste.
Mientras esta conclusión se generaba en su cabeza, el señor se había puesto en pie y se arreglaba las solapas de su chaqueta para cubrirse el cuello.
-Y alegra esa cara, chaval. Peor estamos los viejos.
Con esta generalidad, tan ridícula como cierta, se marchó. Una última gota de humor, otra muestra de lucidez.


Saludos

jueves, 13 de febrero de 2014

El chivatazo

Aquel chivatazo, una mera indiscreción, fue una puerta abierta que me permitía comenzar una nueva historia. Historia que puede que se hubiese comenzado en cualquier desarrollo de los acontecimientos, como si cualquier linea temporal condujese al mismo hecho, vías llegando a una estación. Resulta tan complicado pensar que no hubiese ocurrido así.
Igual que resulta imposible comprobar lo que hubiera ocurrido sin ese chivatazo. Quizá ninguna puerta se abría abierto, una sola vía recta y tan lejana como el horizonte. El presente sería distinto. Resulta tan doloroso pensar que hubiese sido así.
Aquello de la casualidad o la causalidad.
Igual que era una casualidad o una causalidad el hecho de poder recibir ese chivatazo, esa indiscreción, en ese lugar, en ese contexto, en esa experiencia.
Aquella histórica propuesta, una mera idea de futuro, fue una puerta abierta que me permitía comenzar una nueva historia en un nuevo lugar. Un punto de inflexión desviando una función exponencialmente. Sin duda, el presente sería tan distinto.


Saludos

viernes, 7 de febrero de 2014

CIV

-"Era demasiado honrado, sobre todo con las mujeres. Por eso nunca tuvo suerte."  Henry Miller - Trópico de Capricornio

-"El pensamiento que no te lleva a ningún sitio te conduce a todas partes: todas las demás clases de pensamiento discurren por canales y, por lejos que lleguen, al final siempre acaban en la estación o en el depósito de máquinas."  Henry Miller - Trópico de Capricornio

-"Se puede esperar toda una vida por un momento así. La mujer que esperabas conocer está ahora sentada enfrente de ti, y habla y tiene el mismo aspecto exactamente que la persona con quien soñabas. Pero lo más extraño de todo es que nunca antes te habías dado cuenta de que habías soñado con ella. Todo tu pasado es como haber estado durmiendo durante mucho tiempo y no lo habrías recordado, si no hubieras soñado. Y también el sueño podría haber quedado olvidado, si no hubiese habido memoria, pero el recuerdo está ahí, en la sangre, y la sangre es como un océano en que todo se ve arrastrado, salvo lo que es nuevo y más sustancial incluso que la vida: LA REALIDAD."  Henry Miller - Trópico de Capricornio

-"Cuando poco te queda es porque todo se va, cuando invade el duro frío de la cruda soledad. Yo escribo con el corazón para así desahogar. Solo trato de aliviarme y preguntarme qué hice mal."  Falsalarma - Vidas de color malva


Saludos

miércoles, 5 de febrero de 2014

Horticultura

Coge una duda, una inseguridad, un temor y trata de olvidarlos: acabas de sembrar el germen de tu propia destrucción. Has creado aquello que querías evitar.
Ahora, quieras o no, piensas en ello y el germen crece. Como cualquier planta, se alimenta de lo que su entorno le ofrece, pero ese entorno eres tú y lo único de lo que puede alimentarse es de tu energía. Así, te drena y te corroe al mismo tiempo.
La planta termina siendo grande y frondosa, tan aterradora como atrayente, bella y mortal como una Venus atrapamoscas. No puedes dejar de observarla a pesar del miedo que te infunde; porque no temes a la planta, temes lo que representa: tu mente lógica y racional defendiéndose de un asedio de sentimientos y sensaciones; abstracto y fantasmagórico, intangible.
Tratas, al menos, de desconectar el cerebro, pulsar ese interruptor de apagado que deje todo en silencio y oscuridad pero, como cierta vez dijiste, careces de ese interruptor ¿recuerdas?.
Solo queda la resignación; asumir que, simplemente, estás jodido hasta que otra cosa, cualquiera, reclame la energía que le corresponda y, entonces, la planta se marchitará hasta morir y servirá, más que como aprendizaje, de abono para un huerto plantado a conciencia.

Saludos