miércoles, 8 de abril de 2009

Regularidad

Me parece que hace siglos que no escribo cuando en realidad hace poco más de un mes. Poco más de un mes sigue siendo demasiado tiempo.
Y no es que haya estado muy liado, o que no haya tenido disponibilidad de un ordenador (esto es sólo aplicable a la última semana), o que no se me haya ocurrido nada sobre lo que escribir. He llegado a la conclusión de que me falta una regularidad, una rutina de escritura.
Porque sí, está bien que te venga la inspiración y plasmarlo en papel para que no se te olvide, o darle vueltas a una idea hasta que le das la forma suficiente para que se convierta en algo mínimamente desarrollado.
Pero pensemos en el oficio de escritor, del tipo que sea, bien cronista, articulista o, de manera genérica, novelista. Toda esta gente le tiene que rendir cuentas al tiempo, sea dictado por el cierre de edición de un periódico o revista o por la fecha prevista de publicación de su siguiente novela. Toda esta gente necesita ponerse a trabajar para cumplir fechas, no les basta con que les vengan las ganas de hacerlo.
También es cierto que yo no tengo esa obligación para con nadie, más allá de los lectores asiduos a los que no creo que les falte el sueño por no leer nada mío (en caso contrario debo disculparme) pero será una obligación auto impuesta que tampoco me vendrá mal. Así perderé menos el tiempo.
Saludos

2 comentarios:

Fon dijo...

Hace algún tiempo antes de salir de colegio un profesor mío me recomendó, cuando le dije que me gustaba escribir, que lo hiciera todos los días. Hacía un diario, que no entraña necesariamente el clásico diario de contar lo ocurrido... simplemente un cuaderno de visita diaria antes de caer en las manos de morfeo.

Fon dijo...

...desde entonces escribo casi todos los días, "algo"... aunque sea a veces demasiado poco, en mi auto-obligación