domingo, 26 de abril de 2009

Melómano

Me gusta la música a un volumen alto, considerable. No estruendoso pero sí potente. Eso sí, sólo en altavoces. Hay que cuidar los oídos con el volumen de los auriculares.

La sucesión de canciones es lo más parecido a una montaña rusa que tienes en casa. Subidas y bajadas convertidas en bpm's. Decibelios azotando tu cara como viento.

Pasar de (Get Off Your) High Horse Lady de Oasis a Efectos vocales de Nach es imposible en cualquier bar, pub, garito, sala o discoteca. Por eso, en general, no me gusta estar en ellos. Porque además allí la música es estruendo. Y encima mala (o al menos no de mi agrado).

Aleatorio. Una palabra, un concepto sin el que la vida se me haría cuesta arriba. Que suene lo que quiera. Todo me gusta. Para algo he seleccionado esta música. Daylight de Coldplay da pie a nuevos pensamientos relacionados.

La tecnología fomenta el descubrimiento de nueva música. Ansías llenar la memoria que le queda libre a tu reproductor de música. Amplías tus fronteras musicales. Grupos de los que antes reconocías que hacían buena música ahora los llevas contigo y los escuchas. También redescubres grupos que habías dejado de escuchar por una cuestión de preferencias y límite de capacidad. Trust In You de The Offspring ha hecho que me de cuenta de esto último.

Y este recorrido mental acaba con Libertad es la ley de Sicario

Saludos

4 comentarios:

Maktub dijo...

TElita Sicario, me encanta! xDD

Besos feo!

Fon dijo...

me encanta la músca... buah

Anónimo dijo...

A los mayores les gustan las cifras. Cuando se les habla de un nuevo amigo, jamás preguntan sobre lo esencial del mismo. Nunca se les ocurre preguntar: ¿qué tono tiene su voz? ¿qué juegos prefiere? ¿le gusta coleccionar mariposas?, pero en cambio preguntan: ¿qué edad tiene? ¿cuántos hermanos? ¿cuánto pesa? ¿cuánto gana su padre?. . . Solamente con estos detalles creen conocerle.

Anónimo dijo...

No puede ser...parece que te estaba leyendo tu post en la conversación del otro día.