viernes, 26 de febrero de 2010

Aveinte

Hace años de este suceso y lo recuerdo a menudo.
Estábamos en Aveinte, el pueblo de origen de mi padre, una minúscula población de la provincia de Ávila a unos predecibles veinte kilómetros de la capital provincial .
Mi madre, mi hermano y un servidor habíamos ido a visitar a unos primos por parte mi padre que suelen pasar sus vacaciones en el pueblo.
El caso es que mi hermano y yo estábamos en el frontón, separado del núcleo original del pueblo por la Nacional 501, junto con unos primos de edades cercanas a las nuestras, esperando nuestro turno para entrar a jugar.
Ocupábamos parte de la sombra que proyecta un viejo muro construido en paralelo a un camino de tierra que discurre en su inicio junto al frontón para posteriormente continuar su trazado hacia la llanura castellana.
En estas que pasa un lugareño, el vivo retrato de un viejo campesino español: alto aunque algo encorvado por la edad, delgado, piel morena y curtida por horas de sol, andares parsimoniosos y fatigados.
Nos miró a mi hermano y a mi como quien ve una cara que le resulta familiar. No es necesario decir que, en nuestro caso, no teníamos ni la más remota idea de quien era ese buen hombre.
"¿Vosotros sois los Marios?" nos preguntó en clara referencia a mi fallecido padre.
Asentimos.
Un gesto de resignación se dibujó en su rostro. Apartó la mirada y continuó su camino.
No dijo nada más, ni tenía por qué hacerlo.

Saludos

domingo, 14 de febrero de 2010

LII

-"Po' tía, en clase de Ciudadanía está el grupo de la Jenny, de la Raquel, de la Carmen, y se acoplan con nosotras la Cristina y la Elena y parecemos tontitas"

-Siento decírtelo pero, seguramente, algo aportes al adjetivo.

-"Dando gracias, así es como vivo yo: por ser como soy, por querer seguir siéndolo" Violadores del Verso - Filosofía y letras

-Es curioso como llegan a nosotros ciertos grupos y/o canciones. Yo descubrí a Band Of Horses y su canción "The Funeral" gracias a este vídeo.

Saludos

martes, 9 de febrero de 2010

Diario de hotel (Relato)

La luz que se filtra a través de la cortina de una ventana sin persianas hace que se despierte. Ni siquiera hace el esfuerzo de intentar recordar dónde se encuentra: es simplemente otra habitación de hotel de una ciudad cualquiera en la que la noche anterior tenía un concierto. La vida de una estrella de la música. Lagunas en la memoria del tamaño de océanos.
Se incorpora hasta sentarse en la cama, con los pies apoyados en la moqueta. La boca le sabe a sexo, humo y alcohol. A su lado descansa una mujer desnuda cuyo nombre desconoce. Groupie. Una palabra algo despectiva aunque bastante cercana a la realidad. Ganado a la espera de ser sacrificado en el backstage. Su mánager criba quien es lo suficientemente atractiva como para entrar. A él le basta con un gesto para recibir cualquier tipo de favor sexual. Prostitución pagada con fama.
El aspecto de la habitación es caótico: muebles volcados, botellas vacías o rotas, restos de comida diseminados por todos lados, motas de cocaína sobre cualquier superficie plana. No se podría averiguar cuantas personas pasaron por allí esa noche. Sexo, drogas y rock&roll. Los tópicos, así como las generalizaciones, se basan en ciertos componentes de la realidad.
Una ducha le devuelve algo de vitalidad y le refresca las ideas. Observa su reflejo en el espejo del cuarto de baño. Una cara demacrada y consumida le devuelve la mirada. Piensa en lo que le espera al salir de ahí: desayuno, furgoneta, otro concierto, otra habitación de hotel.
Otro concierto donde dejará parte de su alma.
Otra habitación donde dejará parte de su vida.

Saludos