...y los que están por venir

Se supone que este debería ser un post especial, una celebración por la consecución del logro que supone alcanzar otro centenar de publicaciones.
En él debería dorarme la píldora, alimentar mi propio ego y pecar de falsa modestia. Todo eso de que, aparte de un placer, esto de escribir con regularidad requiere ciertas dosis de esfuerzo; que el tiempo y la experiencia me han hecho cada vez mejor y que, por supuesto, mis mejores escritos están por llegar.
También tendría que agradecer a todos aquellos que, por compromiso o placer, visitáis con asiduidad este blog e incluso, muy de vez en cuando, dejáis caer algún comentario. Todo eso de que escribo porque sé que al otro lado de la pantalla estaréis vosotros leyéndome.
Finalmente prometería seguir esforzándome por mejorar,o escribir más a menudo, o proponer algún tipo de novedad que animase un poco el blog. Todo eso de que te renuevas o mueres.

Pero no quiero engañaros, no está resultando nada de esto. Sencillamente no me late hacerlo así.
No es que me pase nada (dejando a un lado mi apatía crónica).
Solo es un número más, como los cumpleaños; y, a fuerza de que el tiempo se mueve siempre en la misma dirección y uno sigue por aquí, ese número va siendo cada vez más grande. Vaya cosa.

Aunque es justo daros las gracias. Así que eso, gracias...


Saludos