jueves, 15 de septiembre de 2011

Una buena chica (segunda parte)

La multitud de gestos de amabilidad social, algunos con verdadero amor, otros fruto del cariño, y cierto número de ellos por pura cortesía (los cuales se agradecen igualmente) se ven empañados por una única muestra de desprecio.
Desprecio, por otra parte, totalmente inventado porque ¿puede demostrar desprecio alguien que actualmente no muestra ningún tipo de interés?
Es mi ego el que habla: que no demuestre ningún tipo de interés en ti, con todo lo que tú eres, ya es suficiente desprecio. No te merece.
Exagerado. Hay personas con vidas y circunstancias. Las cosas son lo que son y el resto da igual. La mierda ocurre. No hay que buscar culpables en estas historias. Mejor dejarlas pasar.
Eso no quita para que mi parte emocional se lo tome como le parezca.
Múltiples puntos de vista, todos con su parte de razón. La verdad es una amalgama, un cóctel removido con una de esas varillas metálicas alargadas. Y en todo caso seguiría siendo una parte de la verdad.
Se levanta la sesión. Los contertulios se saludan sonrientes, como viejos amigos acostumbrados a polemizar.
Siempre quedan unas reflexiones: ¿por qué pienso tanto precisamente en esto?¿Por qué el árbol no permite ver el fantástico parque de atracciones que hay detrás?¿Por qué no acabar con una estupidez?

Saludos

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hola

Me llamo Alejandra y soy administradora de un directorio web/blog y me ha gustado mucho su sitio.

Me gustaría contar con su sitio en mi directorio, a cambio solo pido un pequeño enlace a mi página de películas, ¿Qué le parece la idea?

Mi correo es: ale.villar@hotmail.com

Un beso! y SueRte con su BloG!