jueves, 1 de enero de 2009

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Completad las líneas de puntos con los nombres de dos enamorados y está hecho. A veces acompañado de una fecha, ya sea del comienzo de la relación o del día de la escritura a modo de "estuvimos aquí"
Por todos lados lo veo. Con rotulador en las puertas de los cuartos de baño o en la parte trasera de los asientos de autobús, arañado en las mesas de las bibliotecas, clases o cafeterías, como graffiti en cualquier pared de cualquier edificio de cualquier calle o, en un grado máximo de romanticismo, tallado en la corteza de un arbol para que dure más la inscripción que la propia relación.
Cada vez que veo una de estas muestras de "amor" intento imaginarme a que grado de embriagadora felicidad hay que llegar para que te resulte necesario escribirlo en cualquier parte, porque me niego a pensar que es por mera estupidez. No, aquí todos somos románticos y el que lo niegue es porque alcanza un grado superior denominado pasteloso.
En un razonamiento más terrenal me pregunto que tipo de relación tienen las dos personas que escribieron esto (tampoco me imagino a un loco romántico llenando todo la ciudad con su nombre y el de su amada) ¿Quiere llevársela a la cama (o a la parte trasera de su coche) y se hace el enamorado? ¿La trata mal y la quiere compensar haciendo estupideces? ¿Ella es ligera de cascos y él está realmente enamorado? ¿El amor es recíproco y es la mejor manera que tienen de expresarlo?
Mi conclusión siempre es la misma. Cada vez que veo mancillados los asientos de los autobuses en los que me monto, o las mesas en las que me siento, o las paredes de las calles por las que transito, o las cortezas de los arboles bajo los que no me siento a leer las tardes de verano al amparo de su sombra, pienso Al fin y al cabo, no le hacen daño a nadie

Saludos y feliz año

3 comentarios:

Javier dijo...

Te aplaudo por tu primera entrada en el 2009.

Esto es empezar con buen pie

Anónimo dijo...

Ni de ellos ni de ellas

奧нå dijo...

Pues eso mismo, no hacen daño a nadie, aunque los que hacen esas cosillas son los adolescentes que viven todo con una maginificación un tanto exagerada. A mi me llama más la atención los nicks del MSN, que si son el amor de su vida, que si hasta la muerte, que si, que si... y cambian de "pareja" como de ropa interior. Juventud... ¡Un saludo!