martes, 25 de septiembre de 2012

Vs.

¿Donde quedaron aquellos relatos crudos y violentos, deliberadamente explícitos? ¿Será cosa de la edad, como la evolución de los raperos de los que llevo escuchando temas desde sus dieci-largos hasta sus actuales treinta y tantos?
Noto cierto malestar por haber dejado de lado esa faceta en la que tan cómodo me sentía, y aún más molesto al comprobar que la he sustituido por una vertiente, no ya más blanda, casi cursi y ñoña.
Si al menos destilase cierto veneno y mala baba envueltos en áspero sarcasmo la cosa tendría un pase, pero no es el caso. Ahora todo es hadas y música de liras.

No pasa nada: demostrar mis sentimientos es síntoma de madurez y crecimiento personal. ¿Y qué si olvidé esa temática desagradable y de estilo fácil? Así llego a más gente que se siente identificada con lo que escribo. Como en aquella canción en cada letra, en cada palabra, habrá un mensaje oculto sobre un chico que ama a una chica.
¿Y lo sorprendente que sería que alguien captase según que mensajes?

No estoy muerto. Demuestran con sus palabras que así lo creen, pero no es cierto.
¿Cómo matas  a tus demonios?
Simplemente ahora no es mi momento. En tiempos más oscuros volveré a necesitarme.
Será entonces cuando volveré desgarrando tripas y destripando conciencias, igual que Freddy Krueger volvía en las pesadillas.
La violencia se contiene hasta que explota. Así ha sido siempre y así volverá a ser.


Saludos

No hay comentarios: