domingo, 13 de febrero de 2011

Equivocados

Eran tan tontos que necesitaban ocupar dos asientos cada uno. Apoyando los pies en uno de ellos como perfectos gilipollas.
Copias malas y baratas de Cristiano Ronaldo, todos con el mismo peinado, el mismo tipo de ropa y la misma cara de idiotas. Con la actitud de macho alfa graciosillo, de ese tipo de humor basado en el insulto fácil y en el vacile, totalmente carente de ingenio y, por supuesto, a voces.
Chavalines haciéndose los mayores y duros, asustados del mundo que los rodea, incapaces de comprenderlo o de saber manejarse en él, escudándose tras una barrera de estupidez y de sentimiento de grupo, barrera que les impide ver que, tarde o temprano, se darán de bruces con la realidad.
Tan inseguros de si mismos que, al pasar un grupo de bellas señoritas, claramente fuera de su alcance en primer lugar por el hecho de tener distintos idiomas nativos, sólo son capaces de comportarse como seres primitivos, profiriendo distintos tipos de sonidos y gruñidos más propios del mundo animal que del evolucionado ser humano.
Para completar el cuadro sólo faltaba uno de ellos poniendo música a través del altavoz de su móvil.

Saludos

1 comentario:

M dijo...

oh dios, qué descripción: cruda realidad