lunes, 7 de febrero de 2011

¿A qué venís?

¿Qué os motiva a consultar, más o menos esporádicamente, si en esta página he dejado algo nuevo?
En algunos la respuesta está clara: la amistad. Aunque eso provoque la suficiente confianza como para pasar totalmente de mí y no visitar este blog aunque os ponga el enlace en todos los sitios posibles. O te haga llegar a pactos absurdos para asegurarte la visita de amigos flojos.
¿Será que encontráis respuesta a preguntas autoformuladas, repuestas a vuestras plegarias, una voz que os acompaña en la soledad? Siento deciros que si es así lo que necesitáis no es visitarme sino acudir a un psicólogo. O drogaros que es más rápido e igual de caro.
¿Buscáis seriedad dentro de el vasto mar de superfluidad e insustancialidad que es Internet? Entonces dejad de leer esto y pasar a otro post.
¿Es posible que el estilo resultante de la manera que tengo de enlazar palabras os resulte atractivo? Gracias, pero hay cosas mejores que leer. ¿Alguien dijo clásicos?
¿Es sólo un entretenimiento, algo con lo que desconectar, otra pérdida de tiempo? ¿Por qué creéis que escribo? Sois de los míos.
Si habéis llegado recomendados le debo una cerveza a alguien y si habéis llegado por un enlace no creo que leáis esto así que no creo deber nada.

Por si no está claro, esto es una bobada fruto del aburrimiento.

Ahora quizá os sintáis engañados.

Saludos

2 comentarios:

Hitch dijo...

Para mí es un clásico... y sí, soy de los tuyos.

Manolete dijo...

Icarete yo vengo porque me gusta leer muchas de tus estrictas y directas reflexiones... y de paso saber mas o menos por donde andas si eske pones algún suceso que te ha ocurrido últimamente, jajaja.

Saludos