miércoles, 17 de septiembre de 2008

Fluir

Al principio lo haces por los demás más que por ti mismo. Intentas agradar y, aunque son cosas con las que te identificas, no son las cosas que más te llenan. Son tuyas, pero no completamente. Tienen cierta superficialidad que ahora no compartes. Es como la sensación de desarraigo de un emigrante: aunque esté bien tu satisfacción no es plena. Y no hablemos de la forma; no hay filtro: tal como surgen, las expones. Escribir como se habla. No hay estilo.
Llega un momento en que lo haces porque sí, ya es parte de tu vida. No es rutina pero es costumbre. Estás desencantado contigo mismo. Defraudas tus propias expectativas. Todo lo que creías poder ploasmar se quedan en esbozos de digestión rápida, como anécdotas, mucho menos de lo que deberían ser. Eres infiel a la esencia que sabes dentro de ti. El estilo que estabas puliendo queda ensombrecido por la monotonía de ponerlo en práctica. No encuentras motivación ni en ti ni en los demás. La inspiración no te abandona, desaparce por no usarla.
Al final, al principio de una nueva época, lo haces porque quieres, porque te gusta. Si a los demás les gusta tu alegría es doble. Es lo que llevabas dentro sacado fuera y depurado, sin excepción, sin más autocensura que tu gusto y la posible ofensa ajena. Lo que quieres decir, lo que quieres contar dicho y contado como te parece, como quieres, como te gusta y como necesitas. El estilo está ahí, lo notas, lo has alcanzado y lo muestras palabra tras palabra, porque cada palabra vale y significa algo más de lo que pone cuando está junto a otras.
Siempre llega. Es cuestión de práctica, intentarlo una y otra vez hasta que quedas contento con lo que haces, sobre todo por como lo haces.
Y compartirlo sienta genial.
Saludos

6 comentarios:

Yomismo dijo...

Y estamos encantados de compartirlo contigo.
Un saludo.

Patri Hache dijo...

Y llevas toda la razón. =)

Anónimo dijo...

Me encanta ese tipo de escritura

奧нå dijo...

Yo pasé de la época de hacer por hacer o por agradar. Ahora hago lo que siento, digo lo que pienso y no me arrepiento. Creo que dejarte llevar o hacer por hacer sin más es un grave error. Un saludo,

Javier dijo...

Grandes palabras con mucha razón, si señor.

KyRiah dijo...

Es verdad. Ahora lo he descubierto, y es una gran liberación!!Creo que de pronto tu cerebro o tu corazón hace "clic" y hasta ese momento... luego ya... fluyes :)