miércoles, 10 de septiembre de 2008

Oración 2

Sólo viviendo se puede escribir. Escribir como forma y fuente de vida.
Alabanzas que suenan a reprimenda y, que desde la amistad, lo son.
Planes de futuro basados en deseos.
El crecimiento de la barba como muestra del paso del tiempo.
La música vuelve siempre para salvarme el día. Nunca esperes que eso lo haga la televisión.
Ya no se sustituye, se actualiza.
Tiempos de meditación, tiempos con la mente en blanco.
Hay cosas que no necesitas, que nunca has necesitado, solamente que no te habías dado cuenta. Como los ruedines de la bicicleta.
Sin pena ni gloria ¿es bueno o malo?
Cada persona tiene sus propios clásicos.
Dame un abrazo ¿Te pido demasiado? Hay quien los regala.
Parece lo mismo pero es diferente.
Mirando al teclado esperando la inspiración.
A veces esperas cosas de la gente que nunca ocurren, pero no por ello dejas de esperarlas.
Encuentras una moneda o un billete en el suelo. Cuando vuelvas a pasar por el mismo sitio, mirarás esperando encontrar más.
No se tiene la misma ilusión cuando se acercan los cumpleaños que cuando éramos niños.
Una capa de pesimismo parece recubrir lo que escribo. No es para tanto.
Con ganas de terminar sin haber empezado.
El cabrón del tiempo parece ralentizarse cuando no nos conviene.
Oración: mi personal confesión y penitencia. Nada religioso.
Así sea.
Saludos

2 comentarios:

Yomismo dijo...

AMEN

KyRiah dijo...

Oye!! Este post es buenísimo!!! Me encanta :)