Uno de esos días en los que la bilis se acumula en la boca...
Observo a la gente moviéndose con prisa hacia sitios sin importancia para hacer cosas sin importancia.
Descubro la mal disimulada estupidez en cada comportamiento.
Esquivo a los transeúntes asqueado de estar aquí y ahora.
Casi deseando que algo encienda la mecha y explote.
Creyéndonos semidioses en un mundo de animales. Nada más que ovejas.
Tras terminar encargos ajenos y tareas propias, me encuentro moviéndome con prisa para llegar a casa y aislarme. Mi sitio sin importancia. Mi cosa sin importancia.
Saludos
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